Significa que la institución que te presta el dinero tiene derechos sobre tu propiedad, hasta que completes el pago del crédito. Si no cumples tu compromiso, pueden iniciar acciones legales.

Trata de que el monto mensual que tendrás que pagar sea similar al que pagas actualmente de renta y no más del 25% de tu presupuesto mensual.

Financia solo hasta el 80% del costo total de la propiedad y ahorra, por lo menos, al 20% inicial antes de solicitar el préstamo.

La institución financiera va a someter tu solicitud a una evaluación de tu capacidad de pago antes de otorgarte o no el préstamo. Mantener una buena salud financiera puede facilitarte el camino.